Esta es la porción que Dios prepara al hombre impío, Y la heredad que Dios le señala por su palabra.
Dice en su corazón: No seré movido jamás; Nunca me alcanzará el infortunio.
їSe olvida la virgen de su atavío, o la desposada de sus galas? Pero mi pueblo se ha olvidado de mí por innumerables días.
Voz fue oída sobre las alturas, llanto de los ruegos de los hijos de Israel; porque han torcido su camino, de Jehová su Dios se han olvidado.