Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón, No se apartará de él su necedad.
Porque mi pueblo es necio, no me conocieron; son hijos ignorantes y no son entendidos; sabios para hacer el mal, pero hacer el bien no supieron.
Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.