Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.