Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque їquién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?
Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz;
Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros,
Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios.
Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.