Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen; Contra mí piensan mal, diciendo de mí:
Cuando esparció el Omnipotente los reyes allí, Fue como si hubiese nevado en el monte Salmón.
Monte de Dios es el monte de Basán; Monte alto el de Basán.
Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras; En las obras de tus manos me gozo.
Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, Y me rodeó la corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.