Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores, Y a los humildes dará gracia.
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.