Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido.
Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.
No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque їqué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? їY qué comunión la luz con las tinieblas?