No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis.
No te harás dioses de fundición.
y estas aguas que dan maldición entren en tus entrañas, y hagan hinchar tu vientre y caer tu muslo. Y la mujer dirá: Amén, amén.
Bendito sea Jehová Dios de Israel, De eternidad a eternidad. Y dijo todo el pueblo, Amén, y alabó a Jehová.
para que confirme el juramento que hice a vuestros padres, que les daría la tierra que fluye leche y miel, como en este día. Y respondí y dije: Amén, oh Jehová.