Porque le has salido al encuentro con bendiciones de bien; Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
No arrebates con los pecadores mi alma, Ni mi vida con hombres sanguinarios,
Pero al malo dijo Dios: їQué tienes tú que hablar de mis leyes, Y que tomar mi pacto en tu boca?
їY acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? їSe tardará en responderles?