Orarás a él, y él te oirá; Y tú pagarás tus votos.
Como a rebaños que son conducidos al Seol, La muerte los pastoreará, Y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana; Se consumirá su buen parecer, y el Seol será su morada.
Escóndeme del consejo secreto de los malignos, De la conspiración de los que hacen iniquidad,