Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; Me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste; He resuelto que mi boca no haga transgresión.
Muestra tus maravillosas misericordias, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra, De los que se levantan contra ellos.
Aborrecí la reunión de los malignos, Y con los impíos nunca me senté.
Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen; Contra mí piensan mal, diciendo de mí:
Glorioso eres tú, poderoso más que los montes de caza.
éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras.