Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.
їPor qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
Entraré al altar de Dios, Al Dios de mi alegría y de mi gozo; Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.
Glorioso eres tú, poderoso más que los montes de caza.
Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.
porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.
Ahora está turbada mi alma; їy qué diré? їPadre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.