He aquí que yo soy vil; їqué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.
Una vez hablé, mas no responderé; Aun dos veces, mas no volveré a hablar.
Los impíos desenvainan espada y entesan su arco, Para derribar al pobre y al menesteroso, Para matar a los de recto proceder.
Los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte, Y rompió sus prisiones.