¡Cuánto más en los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el polvo, Y que serán quebrantados por la polilla!
Y mi cuerpo se va gastando como de carcoma, Como vestido que roe la polilla.
Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, Ando enlutado todo el día.
Yo, pues, seré como polilla a Efraín, y como carcoma a la casa de Judá.
y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.