Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios.
Me acordé de los días antiguos; Meditaba en todas tus obras; Reflexionaba en las obras de tus manos.
¡Oh, si rompieses los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurriesen los montes,