Señor Jehová, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano poderosa; porque їqué dios hay en el cielo ni en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas?
Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende; Toca los montes, y humeen.
Despide relámpagos y disípalos, Envía tus saetas y túrbalos.
Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud, Nuestras hijas como esquinas labradas como las de un palacio;