Entonces los hombres de David le dijeron: He aquí el día de que te dijo Jehová: He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te pareciere. Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl.
Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba.
Voz de Jehová que desgaja las encinas, Y desnuda los bosques; En su templo todo proclama su gloria.
En Salem está su tabernáculo, Y su habitación en Sion.