¡Oh Dios nuestro! їno los juzgarás tú? porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros: no sabemos que hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.
Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían.
їPor qué estás lejos, oh Jehová, Y te escondes en el tiempo de la tribulación?
No arrebates con los pecadores mi alma, Ni mi vida con hombres sanguinarios,
Cántico gradual; de David. Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos.
Nuestros pies estuvieron Dentro de tus puertas, oh Jerusalén.