Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.
Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo.
Él solo extendió los cielos, Y anda sobre las olas del mar;
Él está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar.
Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente.