Él juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con rectitud.
El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; No hay Dios en ninguno de sus pensamientos.
Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah
Anunciar por la mañana tu misericordia, Y tu fidelidad cada noche,
Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti;