Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
Porque sus pies corren hacia el mal, Y van presurosos a derramar sangre.
Abominación son a Jehová los perversos de corazón; Mas los perfectos de camino le son agradables.