y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda.
їPara quién será el ay? їPara quién el dolor? їPara quién las rencillas? їPara quién las quejas? їPara quién las heridas en balde? їPara quién lo amoratado de los ojos?
Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la mistura.
No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente;
Mas al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor.
No sea que bebiendo olviden la ley, Y perviertan el derecho de todos los afligidos.
Pero también éstos erraron con el vino, y con sidra se entontecieron; el sacerdote y el profeta erraron con sidra, fueron trastornados por el vino; se aturdieron con la sidra, erraron en la visión, tropezaron en el juicio.
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,