Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor, Y aun la luz de mis ojos me falta ya.
Prometed, y pagad a Jehová vuestro Dios; Todos los que están alrededor de él, traigan ofrendas al Temible.
No me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación.