Si mi cabeza se alzare, cual león tú me cazas; Y vuelves a hacer en mí maravillas.
Contaba yo hasta la mañana. Como un león molió todos mis huesos; de la mañana a la noche me acabarás.
Porque yo seré como león a Efraín, y como cachorro de león a la casa de Judá; yo, yo arrebataré, y me iré; tomaré, y no habrá quien liberte.
Por tanto, yo seré para ellos como león; como un leopardo en el camino los acecharé.
Como osa que ha perdido los hijos los encontraré, y desgarraré las fibras de su corazón, y allí los devoraré como león; fiera del campo los despedazará.