El Cantar de los Cantares 1:15
El Cantar de los Cantares 5:2
Y no había en todo Israel ninguno tan alabado por su hermosura como Absalón; desde la planta de su pie hasta su coronilla no había en él defecto.
Nos pusiste por proverbio entre las naciones; Todos al vernos menean la cabeza.
He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí eres bella; tus ojos son como palomas.
Yo dormía, pero mi corazón velaba. Es la voz de mi amado que llama: Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía, Porque mi cabeza está llena de rocío, Mis cabellos de las gotas de la noche.
a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.