Y juntaban allí todos los rebaños; y revolvían la piedra de la boca del pozo, y abrevaban las ovejas, y volvían la piedra sobre la boca del pozo a su lugar.
Bebe el agua de tu misma cisterna, Y los raudales de tu propio pozo.
їSe derramarán tus fuentes por las calles, Y tus corrientes de aguas por las plazas?
Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo.
Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud,
Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.