Hechos de los apóstoles 24:25
Y envió Jefté mensajeros al rey de los amonitas, diciendo: їQué tienes tú conmigo, que has venido a mí para hacer guerra contra mi tierra?
Y el rey respondió: їQué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia? Si él así maldice, es porque Jehová le ha dicho que maldiga a David. їQuién, pues, le dirá: їPor qué lo haces así?
Y ella dijo a Elías: їQué tengo yo contigo, varón de Dios? їHas venido a mí para traer a memoria mis iniquidades, y para hacer morir a mi hijo?
Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
diciendo: ¡Ah! їqué tienes con nosotros, Jesús nazareno? їHas venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.
Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.
También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo.
Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.
Jesús le dijo: їQué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.
Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré.
Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;
Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.