Si alguno pecare por haber sido llamado a testificar, y fuere testigo que vio, o supo, y no lo denunciare, él llevará su pecado.
Y el rey le dijo: їHasta cuántas veces he de exigirte que no me digas sino la verdad en el nombre de Jehová?
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
diciendo: їQué pensáis del Cristo? їDe quién es hijo? Le dijeron: De David.
Y siendo acusado por los principales sacerdotes y por los ancianos, nada respondió.
Pero Jesús no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho.
Y le hacía muchas preguntas, pero él nada le respondió.
Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: їEres tú el Rey de los judíos?
Y entró otra vez en el pretorio, y dijo a Jesús: їDe dónde eres tú? Mas Jesús no le dio respuesta.