Mas el impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todos mis estatutos e hiciere según el derecho y la justicia, de cierto vivirá; no morirá.
Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, їcuál de ellos le amará más?
en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,