Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos.
Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.
Mas él les reprendía mucho para que no le descubriesen.
Pero él les mandó mucho que nadie lo supiese, y dijo que se le diese de comer.
Y les mandó que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más y más lo divulgaban.