Y le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos, para que le sorprendiesen en alguna palabra.
Pero cuando miraron, vieron removida la piedra, que era muy grande.
En esto, juntándose por millares la multitud, tanto que unos a otros se atropellaban, comenzó a decir a sus discípulos, primeramente: Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.