Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
Porque їqué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? їNo juzgáis vosotros a los que están dentro?
Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.
Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo.
a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.
También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.