Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
Entonces el sumo sacerdote, levantándose en medio, preguntó a Jesús, diciendo: їNo respondes nada? їQué testifican éstos contra ti?
Mas él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: їEres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?
Y le hacía muchas preguntas, pero él nada le respondió.