Y el título escrito de su causa era: EL REY DE LOS JUDÍOS.
Crucificaron también con él a dos ladrones, uno a su derecha, y el otro a su izquierda.
Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.
a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;
Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.