y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno.
Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: їDe Galilea ha de venir el Cristo?
Respondieron y le dijeron: їEres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta.