Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: їConque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.
Vuélvete, oh Jehová; їhasta cuándo? Y aplácate para con tus siervos.
Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.
Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.