Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis.
Y os dirán: Helo aquí, o helo allí. No vayáis, ni los sigáis.
Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis.
Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas;