Hechos de los apóstoles 1:3
Hechos de los apóstoles 1:6
Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.
Oyendo ellos estas cosas, prosiguió Jesús y dijo una parábola, por cuanto estaba cerca de Jerusalén, y ellos pensaban que el reino de Dios se manifestaría inmediatamente.
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.
a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.
Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, їrestaurarás el reino a Israel en este tiempo?
porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.