Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.
El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz.
El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato,
Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él;
Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.