Serán como la paja delante del viento, Y como el tamo que arrebata el torbellino.
No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento.
Te alaben los pueblos, oh Dios; Todos los pueblos te alaben.
Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del verano, y se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra.
їQué haré a ti, Efraín? їQué haré a ti, oh Judá? La piedad vuestra es como nube de la mañana, y como el rocío de la madrugada, que se desvanece.