Y llamó el nombre del segundo, Efraín “de una palabra hebrea que significa “fructífero”; porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción.
Entregaré asimismo toda la riqueza de esta ciudad, todo su trabajo y todas sus cosas preciosas; y daré todos los tesoros de los reyes de Judá en manos de sus enemigos, y los saquearán, y los tomarán y los llevarán a Babilonia.
Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo juzgo tu causa y haré tu venganza; y secaré su mar, y haré que su corriente quede seca.
Y he aquí está plantada; їserá prosperada? їNo se secará del todo cuando el viento solano la toque? En los surcos de su verdor se secará.
Pero fue arrancada con ira, derribada en tierra, y el viento solano secó su fruto; sus ramas fuertes fueron quebradas y se secaron; las consumió el fuego.
El viento los ató en sus alas, y de sus sacrificios serán avergonzados.
Israel es una frondosa viña, que da abundante fruto para sí mismo; conforme a la abundancia de su fruto multiplicó también los altares, conforme a la bondad de su tierra aumentaron sus ídolos.