Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob “el que toma por el calcañar”, “el que suplanta”. Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz.
Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.
Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel “el que lucha con Dios”, “Dios lucha”; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.