No ofreceréis a Jehová animal con testículos heridos o magullados, rasgados o cortados, ni en vuestra tierra lo ofreceréis.
cuando obedecieres a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.
Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos.
No está en el cielo, para que digas: їQuién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos?
Ni está al otro lado del mar, para que digas: їQuién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos?