Fue Moisés y habló estas palabras a todo Israel,
El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; No hay Dios en ninguno de sus pensamientos.
Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, Ni dar a Dios su rescate
Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.
Oye, tierra: He aquí yo traigo mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos; porque no escucharon mis palabras, y aborrecieron mi ley.
¡Tierra, tierra, tierra! oye palabra de Jehová.
Dije: Oíd ahora, príncipes de Jacob, y jefes de la casa de Israel: їNo concierne a vosotros saber lo que es justo?
Oíd ahora esto, jefes de la casa de Jacob, y capitanes de la casa de Israel, que abomináis el juicio, y pervertís todo el derecho;
Oíd ahora lo que dice Jehová: Levántate, contiende contra los montes, y oigan los collados tu voz.
Oíd, montes, y fuertes cimientos de la tierra, el pleito de Jehová; porque Jehová tiene pleito con su pueblo, y altercará con Israel.
Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.