Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;
Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.
ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora.
Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad;
Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho.