gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros.