Hechos de los apóstoles 10:15
No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.
Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común.
Pero no en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se contamina.
Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas.