He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.
Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas;
la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,
Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;
Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma.