Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,
Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,
Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo,
Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.