En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.
Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.
Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.